La Batalla por las Publicaciones Científicas en los tiempos del Coronavirus


“El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo” Karl Popper

Hace un tiempo escribí una entrada sobre todos los cambios que está sufriendo la industria editorial sometida a cambios tecnológicos y filosofías. Mencionaba en esa entrada que “el argumento de base para fortalecer el acceso abierto es que la ciencia debería estar a disposición de todos y no sólo de aquellos quienes puedan pagar por el acceso a esa información , más aún cuando muchos de los fondos con que se hacen esas investigaciones son ya de fuente pública y existe la tecnología necesaria para alcanzar este objetivo”

La crisis mundial que ha generado la pandemia del coronavirus está dejando algunas enseñanzas que permiten decir que la forma como se hace ciencia globalmente y como se escribe está cambiando, tal vez para siempre. Mientras políticamente asistimos a un cierre de fronteras a consecuencia del virus los hombres de ciencia han estado rompiendo las mismas, creando una colaboración global sin precedentes . Nunca antes tantos expertos en tantos países se centraron en un solo tema y con tanta urgencia. 
Estás son algunas de las enseñanzas que a mi juicio deja la Coronacrisis  :

La respuesta a la crisis está siendo liderada por la ciencia

Una pandemia se esperaba hace rato (Brilliant 2006 , Gates 2015) así que no es raro que existan modelos matemáticos y epidemiológicos de cómo podría desarrollarse aunque estamos en la mitad de la que podría denominarse “The big one“. Desde que nos enteramos de la epidemia en Wuhan los epidemiólogos del mundo empezaron hacer las proyecciones. La más importante los estudios del Imperial College de Londres que ha servido de base para demostrar que el esquema que emplearon en China para el control de esta pandemia se fortalecía con acciones como el lavado de manos, el distanciamiento social y los diferentes grados de cuarentena según el momento en que el país o región afectada se encuentre como comentamos en la entrada sobre la coronacrisis,  siendo la más controversial la cuarentena total por las implicaciones en la economía de los países. Aunque en los modelos hay un grado importante de incertidumbre porque no conocemos todos sobre el virus , lo cierto es que como nunca estamos dependiendo de la ciencia para tomar mejores decisiones. Quienes no lo han hecho están sufriendo las consecuencias de los desenlaces advertidos.

La ciencia se comparte

Se han fortalecido teleconferencias entre expertos globales y hemos estado aprendiendo en tiempo real lo que ha ocurrido en otros lugares del mundo que ha  permitido adecuar respuestas a medida que el virus se propaga. En estos días he asistido a múltiples webinars directamente con los expertos que estuvieron  atendiendo pacientes en China, Italia o España conociendo de primera mano consejos y experiencia con el virus, algo invaluable.
Los investigadores han identificado y compartido en forma abierta  cientos de secuencias genómicas del virus (foto portada en nexstrain.org) han permitido conocer y plantear hipótesis para poder intentar controlar efectivamente la pandemia.

La investigación se ha multiplicado rápidamente

Se han lanzado más de 200 estudios clínicos alrededor del mundo. Se han probado medicamentos utilizados para otras enfermedades virales e infecciosas siendo el caso más conocido el de los antimalàtricos que comentamos en la entrada sobre Covid y Enfermedades reumáticas. Los protocolos avanzan a gran velocidad y prácticamente no hay un día en que no haya nuevos hallazgos y los tiempos de aprobación de los medicamentos y requisitos han disminuido sensiblemente motivados por la necesidad de encontrar un pronta cura.

Los tiempos de publicación y el acceso a la literatura relevante se ha multiplicado exponencialmente.

Las revistas científicas son el órgano de expresión de las comunidades científicas. Durante la crisis hemos visto que las grandes empresas editoriales como Elsevier , y journals como el NEJM , JAMA , Lancet . BMJ entre muchos ha abierto espacios especiales para el Coronavirus y además han dejado de libre acceso los artículos reduciendo en forma muy importante el tiempo de comunicación en una verdadera “batalla” por lograr comunicar información importante que sirva para la atención de los pacientes afectados.  Sin embargo, y a mi juicio los repositorios en línea de pre impresos (Preprints), plataformas que permiten disponer de los estudios meses antes de que sean publicados  están viviendo su época de gloria y demostrando porque tienen sentido. Aunque deben considerarse ciencia preliminar , su rápido proceso de publicación y la necesidad ante la magnitud de los números de infectados , hospitalizados y fallecidos las han convertido en una fuente de consulta de primera línea. Debe quedar claro que estos artículos aún no han sido sometidos a la tradicional revisión por pares si plantean ideas  e hipótesis  así como hallazgos iniciales que pueden dar sustrato para profundizar otro tipo de investigaciones. De hecho los pocos trabajos de Didier Raoult, especie de celebridad por haber propuesto los antimaláricos, han sido publicados en este esquema . Aunque controvertidos han generado discusión científica en todo tipo de Journals , redes sociales y por supuesto encabezados de la prensa mundial.

El poder de las redes sociales : Criticadas por la posibilidad de que pululan falsas noticias también son sitios donde las opiniones de los expertos son comentadas , debatidas etc tanto por legos como no legos . Podemos en ellas seguir la opinión de organizaciones de salud, la OMS, los gobiernos , destacados científicos  y epidemiólogos. De hecho tanto Ferguson como Raoult, además de sus publicaciones, comentan sus opiniones en redes sociales como twitter. Si se siguen los hilos ante los comentarios de expertos puede decirse que la ciencia se está revisando en forma abierta las 24 horas del día por la comunidad científica. Por supuesto que se pueden encontrar “tonterías” pero nunca la evidencia científica había sido debatida tan generalizada y rápidamente, mucho esas conversaciones hacen titulares en los medios.

En conclusión la pandemia ha revolucionado la forma en que los científicos y doctores se han desenvuelto poniéndolos en primera fila que a diferencia de los políticos ha encontrado una forma de trabajo colaborativo donde es evidente que existe una discusión activa (Ej debate sobre las máscaras ó los antimalàricos) , pero que ha agilizado la investigación llegando rápidamente a acuerdos y unificación de conceptos temporales (guías,recomendaciones) que se escriben en los prepints y journals pero se discuten muy activamente a través diferentes plataformas como grupos de Slack, wasap, blogs y redes sociales (En especial twitter). La discusión científica y las diferentes opiniones permiten una participación de los profesionales de la salud en la discusión pública que va modificándose de una forma dinámica a medida que conocemos más del Coronavirus. 
Es posible que para algunos “puristas” metodológicos este escenario sea demasiado rápido y que no permita "asentar" el conocimiento.  Se olvidan de que justo para esto es que recibimos entrenamiento. Hoy más que nunca dependemos del juicio crítico, del pensamiento dinámico y una mente abierta para poder orientar a nuestros pacientes y conocidos poder aportar un grano de arena desde cualquiera sea nuestra posición en este terrible reto que afronta la humanidad. Fuentes apropiadas de información hay, se requieren las habilidades de lectura crítica , análisis , interpretación y aplicación que necesariamente deben integrarse teniendo como contexto nuestra experiencia y necesidades.

Sin duda el área de las publicaciones científicas también será un área del conocimiento , como la educación y muchas otras, a la cual la crisis le demostró porque tenía que actualizarse y como debe adaptarse para poder sobrevivir en un mundo donde la información buena y mala vuela tan rápidamente como la propagación del virus , pero donde más que nunca se requiere de fuentes apropiadas porque tiene un impacto directo en nuestra actividad y en las conductas que tomamos con nuestros pacientes. 



Lecturas recomendadas 

Compartir la ciencia en tiempos de coronavirus, una prueba de fuego para elk sistema https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Compartir-la-

Recursos


Repositorios con todas las publicaciones sobre Covid  : COVID-19 SARS-CoV-2 preprints from medRxiv and bioRxiv

Enlaces llevan a sitios gratutos de los diferentes journals 

Foto portada Nextsrain.org 





Comentarios

Excelente artículo Dr. Carlo Vinicio, es importante señalar que por vez primera la FDA agencia reguladora de medicamentos en USA. Aprobó el uso de HXC sin pasar por rigurosos estándares de confirmación, creo que eso nunca antes había pasado. Antes situaciones adversas se necesitan acciones expeditas. He escuchado a muchos analistas políticos y sobre todo del mundo financiero comentar que la pandemia hará de este mundo otro mundo, cambiarán las economías de las grandes potencias, incluso aparecerán nuevos nichos de mercado, pero también el pensamiento y el reaccionar del ciudadano común y más aún del científico clínico.
Hace algún tiempo apenas terminando mi primer postgrado ( 18 años atrás aprox.), quise publicar mi tesis de grado en una revista cardiologica con un alto citation index, por supuesto sin éxito, no me traumatizó el rechazo por parte de los reviews, fueron los altos costos de publicación los cuales rondaban para la época entre 1.200-1.800$ incluso el fee de publicación lo anunciaban en Libras Esterlinas, las imágenes a colores tenían un costo diferente y solo incluía no más de dos imágenes en monocromático. Con el Pasar del tiempo empecé a cuestionarme qué tipo de investigadores podrían acceder a ese tipo de revistas y quienes podrían lograr pasar ese círculo de seguridad que era el dinero (Fee).
Hoy como usted lo menciona en su blog, el acceso así como invitación a publicar y revisar es Free Fee. Su artículo es altamente recomendado
Felicitaciones

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