Telemedicina ahora o nunca
El Coronavirus sin duda ha trastornado el mundo que conocíamos. No voy a hablar de los efectos negativos sobre la economía. Nos concentraremos en lo que se ha llamado el “nuevo normal”. Uno de los efectos más importantes sin duda ha sido el de ser un acelerador de la tecnología que se venía preconizando desde hace varios años y que ahora gracias a que debido a la pandemia ya no son opcionales sino obligatorias se han vuelto ubicuas y nos hemos tenido que ir adaptando, unos con mejor fortuna que otros. Las videoconferencias, la educación virtual a distancia y la telemedicina son algunas de las áreas que más atención han tenido durante la pandemia. Aunque hay muchos que en el fondo de su corazón esperan una pronta resolución del caos que ha ocasionado el virus, no existe evidencia de que esto vaya a ser así ciertamente muchísimas personas han tenido la oportunidad de probar y enfrentarse a estos retos tecnológicos.
La telemedicina ha sido uno de estos retos. Decíamos hace unos años en una columna de El Tiempo que “La telemedicina ciertamente no es nueva y dondequiera que hay exceso de pacientes, escasez de profesionales, necesidad de interconsultas o distancias insalvables, alguien ha pensado en esta solución de atención médica”, a este listado debemos agregar ahora una pandemia donde la imposibilidad para ver al paciente en persona por el alto riesgo que conlleva una infección para ellos y por supuesto también para nosotros. Usada en muchas especialidades, radiologia, cirugia, pediatria ha sido una cenicienta en reumatología donde hay poca experiencia reportada. Siempre se vio la telemedicina, por una mayoría, como algo para lugares remotos como forma de mejorar el acceso y no para usarla en diferentes escenarios incluyendo cuando haya una preferencia del paciente.
Hay que entender a la telemedicina como una herramienta pero también como un procedimiento. Un acto médico, como cualquier otro, donde hay que hacer una anamnesis, interpretar un examen físico virtual, analizar unos exámenes y emitir un diagnóstico y tratamiento consecuente con todas las implicaciones que esto tiene y que debe ser reconocido en todos los aspectos usuales como tal. Uno de los mayores retos que se tiene es como reemplazar, sino el mayor, el dogma justamente establecido de “tocar al paciente”.
La Reumatología tiene herramientas
Es acá donde la Reumatología a mi juicio tiene herramientas muy bien establecidas que pueden ayudar a establecer e impulsar la telemedicina incluso después del COVID. Hace mucho tiempo usamos medidas reportadas por pacientes con cuestionarios diversos que evalúan funcionalidad, dolor, calidad de vida y otras variables y que ya tienen versiones adaptadas que son tomadas por los propios pacientes y que en las evaluaciones realizadas de desempeñan en una forma similar a las tomadas por los médicos, especialmente en artritis reumatoide . Muchos de nuestros pacientes ya están acostumbrados a llenar escalas visuales, likerts y homúnculos para señalar sus malestares.Toda una nueva área por desarrollar. Recientemente el ACR en sus recomendaciones incorporó como medida valida de seguimiento entre otras el RAPID 3 que es un cuestionario de este tipo, que incluye función fìsica, dolor y evaluación global por el paciente y que no requiere ni examen ni laboratorios.
El e-GALS
Por otra parte se ha propuesto en la especialidad el examen del GALS para enseñar a estudiantes de pregrado y enfermeras especializadas entre otros grupos la detección temprana de pacientes con diferentes formas de artritis y reumatismos. También se ha aplicado por largo tiempo en estudios de prevalencia de población los cuestionarios como el COPCORD que permiten detectar y evaluar a los pacientes. Todos estos instrumentos están digitalizados y se podría aplicar en línea. Además muchas de las cosas que hoy hacemos presencialmente se siguen desarrollando, como los teléfonos inteligentes que ya son capaces de enviarnos muchas variables necesarias de la exploración como la presión, pulso, oxígeno entre otras más. Cambiarían los tiempos de consulta con una preconsulta donde el paciente debería enviarnos juntos con los exámenes esos cuestionarios de autoevaluación de calidad de vida y funcionalidad según la enfermedad, una consulta con una anamnesis muy completa y un examen físico virtual orientado en los principios del GALS, que llamaría el e-GALS.
Acto Médico
Muchos de mis contemporáneos amamos a William Osler como paradigma del clínico. Muchos de la nueva generación tienen gran simpatía por Dr House (carácter basado en Sherlock Holmes). Ambos casos de médicos cuyo principal poder radica en un enorme poder de observación que sigue siendo el diferencial fundamental de un buen clínico que a diferencia de lo que preconizamos son más observadores que de contacto. Algunos dirán que tocar sana , que ver al médico sana, y es cierto.
A mi juicio es necesario ponerse todos los símbolos de la profesión cuando tenga una teleconsulta, fonendo, bata , ropas y un lugar apropiado, así tanto su paciente como Ud se sentirán a gusto y se dará cuenta que conversar con el paciente es lo que sana con la empatía y confianza que genere en ese espacio sagrado y llenos de sìmbolos que es la consulta.
"Tocar" , entendido como empaparse de paciente, conocerlo y hacer la exploración adecuada es tremendamente importante, por ahora irremplazable, pero no es lo único que hace la consulta y puede lograr ese objetivo.
De hecho las encuestas de satisfacción con programas de telemedicina bien establecidos muestran alta aceptación.
Pronto empezará a disfrutar sus consultas como siempre lo ha hecho y a darse cuenta de situaciones que son precisas de la telemedicina y que en el futuro enriquecerán su práctica y mejorarán el acceso de muchos pacientes. La telemedicina nació como un complemento de la consulta tradicional , el tiempo, las innovaciones en salud móvil y el desarrollo de la internet han mostrado que tiene futuro y unas indicaciones precisas para su uso.
Ojalá que los colegas despertemos y entendamos que es mejor generar el cambio que padecerlo. No es necesario que nos excedamos creando barreras de seguridad, costos u organización que nos están dejando atrás en la revolución tecnológica
Hoy día no podemos esperar que una buena atención sean salas llenas, esperas largas y citas lejanas. Debe haber una nueva cultura.
Estoy seguro que ahora sí la telemedicina llegó para quedarse y que la Reumatología tiene un potencial único y podría ser una abanderada con grandes ventajas para su adopción generalizada. Es ahora o nunca.
¿Ha tenido experiencias con telemedicina , sean médico o paciente?.
Su comentario puede ilustrar el tema.
Nota
Nota
Les comparto un taller que tuve la oportunidad de dictar a la Sociedad Argentina de Reumatología con dos charlas donde abordamos completamente el tema de la telemedicina modelo 2020. espero sean de utilidad.
Telemedicina 1 https://vimeo.com/425598945/2579dbf380
Telemedicina 2 https://vimeo.com/425896052/2f37a8090f
Telerheumatology: A Systematic Review https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27863164/
Adopting PROs in virtual and outpatient management of Rheumatoid Arthritis
https://www.nature.com/articles/s41584-020-0449-6.pdf
La entrada en Inglés
2019 Update of the American College of Rheumatology Recommended Rheumatoid Arthritis Disease Activity Measures
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/acr.24042La entrada en Inglés
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